Importancia de los sistemas operativos.
Un sistema operativo administra todos los dispositivos físicos conectados y configurados a la computadora. Además proporciona la facilidad para que los usuarios se comuniquen con la computadora y sirve de plataforma a partir de la cual se corren los programas de aplicación.
La importancia de los sistemas operativos nace históricamente desde los años 50, cuando se hizo evidente que el operar un ordenador por medio de tableros enchufables en la primera generación y luego por medio del trabajo en lote en la segunda generación se podía mejorar notoriamente, pues el operador realizaba siempre una secuencia de pasos repetitivos, lo cual es una de las características contempladas en la definición de lo que es un programa. Es decir, se comenzó a ver que las tareas mismas del operador podían plasmarse en un programa, el cual a través del tiempo y por su enorme complejidad se le llamó "Sistema Operativo". Así, tenemos entre los primeros sistemas operativos al Fortran Monitor System (FMS) y el IBSYS.
La creación, desarrollo y evolución de los sistemas operativos han sido básicos para el acercamiento al consumidor particular de productos especialmente sensibles para el gran consumo, como son los ordenadores y los teléfonos móviles.
La importancia del sistema operativo ha estado muy ligada a la presentación visual de comandos de datos primero, y a una interfaz gráfica después: el sistema operativo sería el nexo de unión entre la máquina y el hombre.
En el terreno de los ordenadores personales (PCs), los primeros sistemas operativos más conocidos por el gran público fueron MS-DOS, Linux, IBM OS/2, MS Windows y el primer Mac OS X: el sistema operativo que lideraría, y sigue liderando, en los hogares de todo el mundo es Microsoft Windows, que nació en 1985.
El sistema operativo es el responsable de que un dispositivo tecnológicamente complejo pueda ser una herramienta sencilla en su uso, cumpliendo una utilidad destacada en la vida diaria de las personas. Los sistemas operativos modernos y más comunes, como Windows 8 para PCs o Android en Smartphones, son cruciales para que la sociedad se comunique y pueda aprovechar el mundo digital y el acceso a los servicios accesibles desde Internet.
El sistema operativo hace posible que una persona pueda “comunicarse” con una máquina, ya sea utilizando un ratón, tocando sobre una pantalla táctil, presionando un botón físico o pulsando las teclas de un teclado: y a todas las acciones de un usuario, la máquina ofrece respuestas visuales, táctiles o sonoras.
La importancia del sistema operativo moderno reside en poder controlar una máquina a través de una interfaz visual, sin tener grandes conocimientos técnicos, convirtiendo un hardware complejo en una solución para el hogar o la oficina completamente amigable y accesible a todos los públicos.